El año 1996 tuvo lugar la primera edición de la Festa del Renaixement. La idea que dio paso al proyecto surgió como consecuencia de un trabajo que se estaba realizando en el Consell Comarcal del Baix Ebre para diseñar un escudo que representara la comarca. La investigación histórica puso en nuestras manos un pequeño cuaderno, fechado en el año 1544, que describía y enumeraba las tropas de defensa de la ciudad de Tortosa en época de Carlos V. Una minuciosa descripción de las cofradías con sus colores, los nombres de ilustres capitanes y de pueblos de nuestra comarca ofrecían la imagen de una ciudad poderosa, orgullosa de sus símbolos y organizada.

La experiencia de otras ciudades ponía de manifiesto que la recuperación del pasado a través de actividades lúdicas potenciaba su promoción económica y turística. La recreación histórica, rica y descriptiva, que ofrecía aquel documento, y la certeza de que existían otros, se configuraba como el proyecto incipiente de lo que hoy conocemos como la Festa del Renaixement. El siglo XVI se vislumbraba como un período de gran importancia en nuestra historia. El conjunto arquitectónico de los Reials Col·legis la obra literaria de Cristòfor Despuig daban fe de ello. Por otro lado, la época no era motivo de ninguna manifestación lúdico-cultural en Cataluña, y, en aquellos momentos, de muy pocas en el resto de España.

 La Fiesta nacía el mes de mayo del año 1996 con unos objetivos muy claros que determinarían su diseño, y que hoy continúan siendo un punto de referencia: la creación de un producto lúdico y cultural de calidad, basado en una recreación histórica rigurosa, y en una oferta de espectáculos producidos en su mayor parte por la misma organización, con la finalidad de promocionar turística y culturalmente la ciudad, reactivar la economía y fomentar el asociacionismo.

Pensada para llevarse a cabo en el núcleo histórico de Tortosa, la Fiesta quiere reactivar la recuperación, así como el sentido de capitalidad del extenso territorio que a lo largo del tiempo ha capitaneado. Otro de sus objetivos fundamentales era la revitalización del sentimiento de orgullo de pertenecer a este territorio a través del conocimiento de su pasado.

 Uno de los retos más importantes sido la implicación de la ciudadanía en el proyecto. Hoy, los resultados de esta implicación es uno de los éxitos más extraordinarios de la Fiesta, y sin duda, lo que la legitima.

 La Festa del Renaixement se ha convertido en el principal acto promocional de la ciudad. Original en cuanto a la época que se recrea, y ejemplo de participación, el camino iniciado nos lleva a definir nuevas metas: el contacto con otras fiestas y recreaciones históricas para enriquecernos y la cooperación en proyectos comunes.

 Es así como este proyecto ha tomado forma y ha crecido a partir del esfuerzo de la organización y de la participación de toda una ciudad, dejando en nuestra memoria momentos inolvidables. Edición tras edición, nos hemos sorprendido redescubriendo Tortosa a la sombra transformadora de la historia.

 Queremos agradeceros a todos la complicidad y confianza depositada en el proyecto, el trabajo, el esfuerzo, y sobretodo la ilusión, materia prima con la que construimos nuestra Fiesta. Gracias por compartir el convencimiento de que en la reivindicación de nuestras raíces se encuentra nuestro mejor futuro.